Es el proceso mediante el cual un
sistema mantiene su equilibrio interno a pesar de las influencias externas que
puedan afectar su estabilidad. Aplica a sistemas Biológicos y no biológicos, ya
que cualquier sistema complejo necesita mecanismos para mantener un estado
estable frente a cambios en su entorno.
Su relación con y la Teoría General de
Sistemas en diversas disciplinas, es que posee la capacidad de mantener el
equilibrio, es una característica esencial de cualquier sistema eficiente y
sostenible. Sin homeostasis, un sistema no podría resistir perturbaciones
externas y colapsaría. Así, este concepto ayuda a explicar la resiliencia y
adaptabilidad de los sistemas complejos.