Gracias por tus aportes, compañero. Estoy de acuerdo en que el papel del ingeniero industrial ha evolucionado significativamente, enfocándose cada vez más en la optimización de recursos y la minimización de desperdicios en pro del medio ambiente. Lograr ese equilibrio entre producción eficiente y responsabilidad ambiental es esencial para una empresa comprometida con la sostenibilidad. Como mencionas, la aplicación de técnicas como Just in Time y la simulación en entornos productivos ayuda a reducir desperdicios y optimizar procesos, ajustando los inventarios a las necesidades reales y evaluando distintas opciones antes de la implementación, lo cual es clave para la gestión ambiental.
En cuanto a los retos y oportunidades, coincido en que el cambio de mentalidad y cultura dentro de las organizaciones puede ser uno de los mayores obstáculos. Adoptar prácticas sostenibles requiere que todos los niveles de la empresa comprendan la importancia de reducir el impacto ambiental. La educación y concienciación sobre los beneficios de estos cambios son fundamentales. Al mismo tiempo, como señalas, la sostenibilidad representa una gran oportunidad para los ingenieros industriales, quienes pueden innovar y desarrollar soluciones que no solo mejoren la eficiencia, sino que también respeten los límites ambientales, reduciendo los costos asociados con los recursos y mejorando la competitividad de la empresa.